El antes y el después del Bañuelo

 

El bañuelo son unos baños árabes del siglo XI, también conocidos como Hammām (baño) al–Yawzā (Baños del Nogal o de los Axares), los más antiguos de España y perfectamente conservados. Se encuentran en el bajo de una casa particular, en el número 31 de la Carrera del Darro, a los pies de la Alhambra. Aquí podemos ver una recreación del antes (Derecha) y como está actualmente (Izquierda):

Estos baños fueron de los pocos que se salvaron de la destrucción en la época de los Reyes Católicos, pues entre los cristianos estos lugares los asemejaban a verdaderos burdeles.

Se encuentran en el interior de una casa particular, de construcción cristiana, con una fachada que para el paseante pasan desapercidos. Se accede al interior por una pequeña puerta que dá a la calle y una vez atravesado el zaguán, se entra a un patio con alberca y de aquí a las salas de baños.  Su planta es rectangular y sus muros de hormigón. Todas las salas están iluminadas y ventiladas con unas lucernas hechas en el techo, octogonales en forma de estrella.

 

 

Están perfectamente conservados por haber estado ocultos en los bajos de la casa. Son de los más antigüos, datan del siglo XI, de la dinastía ziri (1013-1098). Formaba parte de la Mezquita del Nogal, mezquita de la época que se encontraba en ese lugar, hoy en día desaparecida.

Los árabes copian de los romanos los baños y adquieren una gran importancia en la vida social. No sólo los utilizan para asearse, con vistas sanitarias, además tienen un carácter religioso. Acudían a ellos para cortarse el pelo, para recibir masajes. Los baños públicos eran sitios de reunión  habitual entre intelectuales de la época, donde se discutían temas tanto de carácter religioso, como  filosófico. El Bañuelo en concreto tenía turnos de hombres y de mujeres.

 

 

Estos baños son similares a los baños privados, aunque estos no tienen sala de reposo. Los baños públicos constan de tres salas bien diferenciaas, la de agua fría, la central o de agua templada (tepidarium), la más grande de todas, donde corría el agua el agua caliente y a los lados estarían la camas para los masajes y la de agua caliente, donde están las calderas, lugar donde algunos visitantes calzaban zuecos de madera para no quemarse los pies. En el caso del Bañuelo, además tiene una primera sala de vestuario.

Los capiteles de las columnas  están basados en los modelos califales cordobeses. Los hay del siglo X, época califal, mezclados con otros del siglo XI y algunos de estilo bizantino. Se han restaurado algunos de ellos en el siglo XX para asegurar su conservación.

 

 

Estos baños reciben el agua de su vecino río Darro, a través de una red hidráulica que recorre toda la ciudad.

En 1918 Bañuelo de Granada fue declarado Monumento Nacional y fue acertadamente restaurado por el arquitecto Torres Balbás.

 

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