Habitaciones de Carlos V - Alhambra

Breve descripción del monumento

Con vistas a residir en Granada mientras se edificaba su palacio, Carlos V mandó que se adaptaran y construyeran una serie de dependencias según el modo de vida castellano, pues, aunque el emperador y su séquito quedaron seducidos por la belleza del palacio nazarí, su arquitectura estaba lejos de resultarles confortable. Estas dependencias, que fueron construidas entre 1527 y 1537 en torno al jardín de Daraxa, nunca las llegó a ocupar el emperador.


Historia del monumento

Fueron ornados también por Julio de Aquiles y Alexander Mayner, pinturas que se borraron en 1729 para venida de Felipe V, pero en siglos XIX y XX se han recuperado éstas: sala de las Frutas, salas de la Emperatriz y salas del Emperador. Estas pinturas también han sido restauradas por Victor Medina Flórez y Ana García Buena en la década de 1990.

También se las conoce como las Habitaciones de Washington Irving, ya que fueron habitadas por el escritor estadounidense en 1829, durante su visita a Granada. Posiblemente aquí escribió sus famosos “Cuentos de la Alhambra”. En la primera hay una chimenea con los emblemas imperiales y un techo de artesonado, aún más expléndido en la otra habitación. Techos y chimeneas deben ser obra de Pedro Machuca. La otras dos salas, denominadas de las Frutas debido a su decoración, son más pequeñas, y también presentan como parte de la decoración el lema «Plus oultre».

A la Galería del Peinador se accede desde estas habitaciones, y fue construida también en el siglo XVI sobre el adarve, restaurándose en 1842 según la obra antigua.