Peinador de la Reina - Alhambra

Breve descripción del monumento

El Peinador de la Reina, también llamado Tocador o Mirador, se construyó hacia el 1537 sobre la Torre de Abu l-Hayyay, y su nombre se debe a que fueron los aposentos de la Emperatriz Isabel, esposa de Carlos V. La torre de Abu l-Hayyay, construida sobre el adarve y desde la que se domina todo el valle del Darro, fue decorada por Yusuf I y terminada por Mohamed V. Formaba parte del palacio y era de carácter defensivo. Se llegaba a ella por el adarve cubierto que va bajo el Salón de los Embajadores. La muralla alcanzaba el alféizar de los balcones del Peinador, pero al ser destruida en 1831, se reconstruyó con menor altura y se descubrió una escalera secreta que atraviesa la parte baja de la torre y termina en un rellano del bosque que se encuentra a sus pies.


Historia del monumento

La entrada a la torre presenta un dintel de madera labrado, y encima dovelas de escayola y un rectángulo con estrellas en relieve. Por desgracia, las inscripciones que existína alrededor de la puerta no se conservan en su totalidad, pero al menos se sabe (por los fragmentos conservados) que son alabanzas a Dios y a Mohamed V lo que esconden entre sus curvas.

La cara sur posee un arco de medio punto que enlazaba con el Peinador, que fue anteriormente una linterna árabe, encontrando en las demás caras un corredor abierto al paisaje. A la derecha de la entrada, encontramos una especie de quemador, formado por una losa de mármol con agujeros por donde salía el perfume de esencias quemadas en una chimenea de la habitación de abajo, por lo que también se le llegó a llamar a esta torre «torre de la Estufa». Son de destacar las pinturas al fresco, realizadas probablemente entre 1539 y 1546, sobre todo (por su importancia histórica) las que representan la campaña de Carlos V a Túnez en 1535, en el que podemos ver desde la salida de la escuadra desde el puerto de Cagiliari, el viaje, el desarrollo de las operaciones militares, hasta la retirada de las tropas y su regreso a Sicilia. También podemos encontrar otras pinturas que representan, desde alegorías de las Virtudes hasta la fábula de Faetón.

La configuración arquitectónica del conjunto del Peinador, se debe primero a una estructura árabe, modificada en el siglo XVI, tras la conquista. La torre monta sobre la muralla y su planta es rectangular (8.10 m x 5.75 m). El interior forma un hueco de siete por cinco metros, dividido por columnas en otro espacio central que se eleva por medio de una linterna hacia una armadura árabe. A la modificación cristiana se debe el segundo espacio superior, construido, según parece hacia el año 1537, para estancia de la Emperatriz Isabel, tomando desde entonces el nombre de Mirador o Tocador de la Reina, y con posterioridad en el siglo XVIII, Peinador.

Este espacio consta de una antecámara, llamada a veces de la estufa; el gabinete o tocador, hoy devuelto a su antigua función de linterna y de las galerías exteriores. El gabinete conserva las nueve primitivas ventanas árabes de medio punto, que en época del Imperio tenían vidrieras de grisallas con labores de grutescos. Las estancias, fueron decoradas entre 1539 y 1546 con una decoración pompeyana que cubre los muros, ejecutadas por Julio Aquiles y Alexander Mayner. En la antecámara se representa, en ocho cuadros o departamentos principales, la expedición de Carlos V contra Túnez en 1535.

En la habitación central o Peinador, la decoración arranca de unos zócalos dividido (al igual que en los anteriores) en rectángulos que guardan motivos vegetales. A continuación, una banda con elementos naturalistas da paso a los espacios centrales, donde las ventanas se ven enmarcadas por ornamentos florales, figuritas, animalillos y caprichos sobre un fondo blanco y rojo al estilo de la época del Vaticano.

Desde la antecámara se sale a la galería, aquí, se encuentran representados motivos de grutescos, y algunas figuras relativas a las virtudes teologales y cardinales, dispuestas en unas hornacinas ilusionadas. El trabajo de los cuadros pertenece a Alexandre, así como las figuras principales del conjunto siendo Julio el pintor preciosista de los grutescos en zócalos y frisos.

Constan de pares y cinta situada en el trasdós de estos, para ir formando artesas rectangulares, éstas, se significan y limitan mediante la colocación de una moldura y un rosetón tallado. A la cinta le acompaña un clásico saetín y perimetralmente, a todo el artesonado a modo de discreto faldón, una moldura.

El cuarto artesonado, se sitúa directamente sobre el que fue el Tocador de la Reina, y hoy devuelto a la primitiva linterna árabe. Es un artesonado de limas cuadrado, con una decoración de lazos de a ocho, rematado por un almizate. En el arrocabe, encontramos la inscripción arábiga: “La ayuda y protección de Dios y una victoria espléndida para nuestro señor Abul Hachah, emir de los musulmanes”.

El material pétreo que encontramos dentro del conjunto, corresponde a columnas, alféizar de las galerías, alféizar de las ventanas del Peinador y la losa de la chimenea del antiguo sahumerio en la antecámara. Las columnas de mármol aparecen en la galería de acceso y en las galerías exteriores del Peinador. Son materiales árabes aprovechados, y constan de basa, fuste, capitel y cimacio. Los capiteles tienen representaciones vegetales y geométricas.

La losa del sahumerio se sitúa en el suelo, en el extremo sur-oste de la antecámara y fue realizada por Oliver Hurtado en 1540, como complemento a un sahumerio que había situado en las habitaciones inferiores. Es de mármol y tiene unas medidas aproximas de 82 cm. x 74 cm. y presenta 16 orificios de 3 centímetros de diámetro.