Espacio del mes. Las habitaciones del emperador

En el contexto de adecuación del palacio islámico a sus nuevos usos cristianos se entienden las habitaciones que se construyeron en época cristiana en lo que era conocido como el prado, cercano a la “Sala de Dos Hermanas”. En ese espacio se proyectó la construcción de una serie de habitaciones que unían el Palacio de los Leones con el de Comares. La construcción de estas habitaciones está atribuida a la época de Carlos V aunque algunos investigadores han señalado unas posibles intervenciones en la época de los Reyes Católicos.

A pesar de estos cambios visuales, hay que tener presente que las nuevas edificaciones se proyectaron de una manera integrada con el resto de estancias nazaríes ya que se adaptan y adecuan sin necesidad de buscar una simetría en la disposición espacial. Las nuevas salas se organizaron por medio de un corredor internamente comunicado y en torno a un patio irregular, abandonándose las formas de disposición islámica basadas en cédulas independientes en torno a un patio y por tanto transformándose la comunicación entre las estancias.

La primera estancia, conocida como Despacho del Emperador, conserva una chimenea y un artesonado, realizado en 1532 por Pedro Machuca, y a continuación una antecámara por la que se accede a los dormitorios reales. Sobre la puerta se conserva una placa de mármol colocada en 1914 en recuerdo al célebre escritor norteamericano Washington Irving, quien se hospedó en las salas conocidas como “Salas de las Frutas”. Entre 1535 y 1537, Julio Aquiles y Alejandro Mayner, cercanos a Rafael, fueron los encargados de pintar las paredes de estas estancias.

En estas habitaciones que se elevaron para Carlos V sería donde permaneció  el insigne escritor norteamericano Washington Irving. Y para recordar a uno de los intelectuales que interpretaron y dieron a conocer de manera internacional una imagen de la Alhambra, se ha mantenido el nombre y la memoria de estas estancias como las habitaciones de Washington Irving.

Nada puede ser más favorable para mis estudios y ocupaciones literarias que mi actual residencia. Tengo una habitación en uno de los sitios más apartados del viejo palacio… No siento otra cosa que el ruido del agua y el canto de los ruiseñores” (Washington Irving).

Denominación: Habitaciones del Emperador o Habitaciones de Washington Irving, en recuerdo del escritor norteamericano, autor de los famosos Cuentos de la Alhambra, quien se hospedó en 1829 en las habitaciones contiguas, conocidas como “Salas de las Frutas”.
Cronología: A partir de 1528.
A destacar: El techo de cuarterones, trazado hacia 1532 por Pedro Machuca, así como dos magníficas chimeneas, una de ellas en el conocido como Despacho del Emperador y la segunda en el Dormitorio del Emperador.
Horario: hasta el 14 de marzo, de 8.30h a 18.00h y del 15 de al 31 de marzo, de 8.30h a 20.00h. Martes, miércoles, jueves y domingo.
Acceso: con la entrada general de la Alhambra.
Aforo: máximo 30 personas simultáneamente.

Fuente: Patronato de la Alhambra

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